Cristalizar el vacío es una instalación bio-generativa que aborda las crisis extractivas de los sistemas de salares altoandinos en la zona geográfica conocida como triángulo de litio. Para el proyecto se recopilaron más de mil imágenes satelitales de las transformaciones de estos humedales durante las últimas tres décadas. Entre ellas se encuentran varias lagunas extintas y convertidas en salares artificiales.

Entrenando una red generativa adversaria con los patrones hidro-geo-morfológicos de estas imágenes, se obtuvo un modelo de IA resultante que es a la vez una máquina capaz de predecir los posibles rastros de desaparición de los salares.

En la instalación, la visualización y sonificación de estas imágenes está dada por los tiempos y ritmos de sensado de la actividad eléctrica generada por tres celdas galvánicas de sal (redox), comunicándose con el modelo generativo, a la vez que su evaporación produce lentamente cristales de halita o rocas de sal.

En los procesos extractivos de litio, el método de evaporación solar es el más utilizado, donde los salares son perforados para extraer grandes cantidades de salmuera y poder hacer su separación alterando los ciclos hídricos y ecosistemas locales; siendo así el reemplazo de los combustibles fósiles por los recursos minerales lo paradójico de la transición energética. Este proyecto aborda de forma especulativa una posible lectura de la agencia entre minerales utilizando tecnologías contemporáneas.